El software BIM se ha convertido en el nuevo aliado de la industria de la construcción y del diseño. Profesionales de todas las ramas involucradas en proyectos constructivos están descubriendo que hay software BIM diseñado para sus especialidades, y que facilita muchísimo el trabajo que realizan a diario.
Para muchos profesionales que quieren empezar a implementar software BIM en sus empresas, sin embargo, la travesía es complicada y confusa. Y es que, efectivamente, el BIM es un tema muy extenso y que lleva mucho tiempo llegar a comprender completamente.
Por donde empieza la mayor parte de las empresas?
La mayor parte de los profesionales y las empresas que quieren implementar software BIM empiezan siguiendo la ruta tradicional: consultorías. Pagan consultores que les digan cómo convertir su empresa en un caso de éxito del software BIM, soñando con que en cuestión de unas semanas y con un par de paquetes de software, estarán listos. Y esta ruta termina como es de esperar: meses después, y habiendo gastado el presupuesto disponible para el proyecto de software BIM, desechan la iniciativa… «esa cosa nunca sirvió, y nunca servirá».
Siempre hemos hecho las cosas así, y por lo tanto así debemos seguir haciéndolas, cierto?
Otras empresas, aún más convenientes, simplemente meten un sobrecosto en sus ofertas, y pagan a alguien para que les elabore un modelo BIM. No hay por qué cambiar nada ni implementar nada en la empresa, si lo pueden contratar por fuera! Para qué complicarse, cuando podemos ser «BIM compatibles» contratando el servicio por fuera?
Esta segunda opción, por supuesto que tampoco lleva a ningún lado. Con el tiempo, el pagar a alguien para que haga «modelos BIM» termina siendo un sobrecosto que hace menos competitivas las ofertas. Y como a lo interno la empresa nunca tuvo ningún plan en concreto para el aprovechamiento del software BIM o de los modelos que se están pagando, todo termina siendo un costo hundido, sin ningún tipo de recuperación del dinero.
Esas son las dos variedades principales de fracasos en la implementación de software BIM en empresas constructoras. Por supuesto no son las únicas variedades, pero para ilustrar el argumento, nos funcionan.
Qué hacen mal al implementar software BIM?
Qué es específicamente lo que se está haciendo mal en la implementación del software BIM en las empresas, que hace que muchas veces fracase la iniciativa? Y qué hacen las empresas y los profesionales que implementan software BIM exitosamente, precisamente para tener éxito?
Sin duda, el problema no es contratar una consultoría, ni es contratar externamente un modelo BIM. Esas son prácticas que funcionan en muchos casos. El problema que existe en el fondo, la causa raíz de los fracasos, tiene menos que ver con cómo se hace, y más que ver con las empresas en sí.
Si en algún momento han tenido la experiencia de implementar sistemas de gestión de calidad, certificaciones ISO, o simplemente de ordenar los procesos en una empresa, probablemente les suene muy familiar todo esto. Y es que debería sonarles familiar! Implementar gestión de calidad o certificar una empresa tiene la misma naturaleza que implementar software BIM: es un cambio de mentalidad, que afecta la forma en que se hacen las cosas, y que requiere participación de toda la empresa para ser exitoso.
Si volvemos a las dos ideas anteriores: contratar un consultor para que «nos instale» software BIM, y contratar a alguien para que nos haga los modelos BIM, y le aplicamos la perspectiva de los sistemas de gestión, podremos ver cuál es el problema. El problema es que las iniciativas suelen llevarse a cabo bajo la mentalidad del parche: todo lo que existe que no se afecte, y encima pongamos el sistema BIM para que mueva todo lo que hay debajo.
El BIM, entonces, se topa con un montón de gente que está escéptica de su utilidad, que no lo entiende, y que pretende seguir haciendo las cosas como siempre las ha hecho. Y rápidamente empieza a topar con obstáculos que limitan su eficacia.
Quizás si el tema de BIM fuera algo muy puntual y muy localizado no sería tanto problema. Un plugin de $20 que compramos por ahí, o una expansión del software CAD que le compramos al dibujante. Ahí quizás no sería tan pronunciado el efecto que lleva al fracaso, porque todo lo que tiene el software BIM a su alrededor seguiría igual, y como no hay mayor interacción, no habría problema.
El problema está en que el software BIM generalmente no es un plugin de $20, ni es solo «algo para que use el dibujante». Las tecnologías BIM, como mencioné antes, son un cambio por completo de mentalidad en las empresas. Es una forma totalmente nueva de ver y hacer las cosas, y estas tecnologías tienen que ser implementadas para que interactúen con todas las partes de la empresa que participen de los proyectos. La herramienta BIM tiene que recibir información de toda la gente, transmitirles información de vuelta, y esa gente tiene que poder aprovechar la información que se está generando. Solo así se pueden generar verdaderos efectos positivos y recuperar la inversión realizada.
Los casos exitosos de software BIM comienzan así
El secreto de hacer que una implementación de software BIM sea exitosa, está en garantizar que sea económicamente sostenible. Esto es, que el dinero que ser invierte se recupere en el tiempo. El dinero es el lenguaje universal de la construcción, y es el lenguaje que entienden todos, desde el ingeniero que está en el proyecto hasta el gerente general de la empresa.
Mientras podamos demostrar que nuestra implementación BIM está generando más dinero del que gasta, nuestro proyecto tendrá lo fundamental para ser exitoso y continuar. Suena algo simplista y limitado, especialmente tratándose de un tema tan revolucionario como BIM. Pero piénsenlo: al fin y al cabo, si un sistema está dejando pérdidas a la empresa, no habrá ninguna motivación para sostenerlo. Por más entusiasmados que estén en el departamento de proyectos, si la cosa deja pérdidas, rápidamente la administración la cortará.
Una vez que hemos decidido introducirnos en el mundo del BIM, lo primero que hay que analizar es eso: qué beneficios económicos me va a traer este sistema? En dónde me va a producir el dinero el software BIM, que voy a usar para pagarlo?
Y aquí se vale ser creativo. Porque efectivamente, una implementación de software BIM se paga en formas que a veces no son tan evidentes:
- Diseños de mayor calidad, más claros, y mejor documentados
- Reducción de tiempo para producir y actualizar documentación constructiva
- Presupuestos más rápidos y con menos errores
- Menos errores de construcción, y una mejor detección y manejo de errores de diseño
- Facturaciones más expeditas y precisas, mejores flujos de caja
- Mejor documentación para mantenimiento, mejora en la operación de los proyectos
- Menor gasto de horas, resultando en una mayor capacidad para atender proyectos con los mismos recursos
- Posibilidad de atender a clientes especializados, que exigen el manejo de BIM en sus proyectos
Si buscamos solo la relación directa: el software BIM lo pagamos vendiendo modelos BIM al cliente, no vamos a llegar muy lejos. Pero si analizamos todos los beneficios adicionales que nos trae el software BIM, se hace más evidente lo positivo de su implementación.
Por supuesto todos esos beneficios tenemos que medirlos de alguna forma! No pueden quedarse solo como ideas difusas. Con la implementación del BIM hay que implementar indicadores que nos digan si realmente está sucediendo lo que dijimos. Por ejemplo podemos medir el total ofertado y ganado durante el año, y ver si el sistema BIM nos genera cambios. O podemos medir el porcentaje de errores de presupuesto descubiertos al ejecutar, las horas hombre destinadas a comprensión de diseños, y cosas por el estilo.
Una vez que hemos encontrado cómo darle sostenibilidad económica a nuestro proyecto de software BIM, y cómo demostrar con mediciones que esa implementación está siendo exitosa, debemos empezar con la implementación del proyecto. Y aquí es donde comienzan a aplicar los mismos principios que en las certificaciones ISO y en la gestión de calidad:
- El proyecto debe ser algo integral, y deben venir respaldado por los niveles más altos de la organización. No puede haber un proyecto de implementación BIM donde haya posibilidad de que alguien vaya y se queje con algún gerente o ejecutivo, y obtenga permiso para pasar por alto al sistema. La gente que tiene poder de decisión tiene que respaldar el proyecto, durante todo el camino.
- Hay que capacitar a todos los involucrados. No solo en el manejo del software, sino en la idea y el plan integral. Muchas empresas cometen el error de mandar a todos a un «curso de BIM», y nunca les explican el concepto integral de cómo va a funcionar en la empresa, y cómo va a afectar a los diferentes departamentos. Todos tienen que tener una idea clara de que no están solos, sino que son parte de un sistema dentro del proyecto BIM, y que sus acciones afectan a los demás.
- Hay que definir la forma de hacer las cosas. Tiene que estar claro cómo se van a hacer las cosas y cómo se va a interactuar con el software BIM. No puede ser cada quien por su lado, a como se le ocurra. Hacer eso, es una receta segura para el desastre.
- Hay que dar seguimiento al proyecto: hay que darle seguimiento al proyecto en todo sentido. Si hay dificultades, hay que ver por qué se están originando, y ajustar el sistema para evitarlas. Si algún indicador anda mal, hay que buscar el por qué y hacer algo al respecto. Si la gente tiene ideas de cómo mejorar, hay que escucharlas y ver si vale la pena implementar.
Con esas acciones que garantizan el éxito de nuestra implementación de software BIM, podemos pensar en contratar consultores o analizar las opciones para contratar por fuera partes del proceso. Porque ahora sí, le podemos decir a ese consultor qué queremos de él, y asegurarnos que lo que pidamos vaya de acuerdo con nuestro plan y nos maximice el beneficio que vamos a percibir. Y sobre todo, estaremos seguros de que nuestra implementación de BIM va a generarnos beneficios, y no pérdidas.