Costa Rica no es un país que sea famoso por la calidad o cantidad de sus obras públicas. De hecho las obras públicas en Costa Rica generalmente son un desastre: procesos llenos de enredos legales, arranques eternos que nunca se dan, imprevistos y cambios millonarios hechos «porque se me ocurrió», y lo que nunca falta: abandono una vez que se entregan, si es que se entregan.
Las obras públicas en Costa Rica son el perfecto ejemplo de cómo no se debería hacer obra pública. Desde su concepción, pasando por su interminable proceso de contratación, y terminando con el desastroso manejo que se hace de los procesos constructivos, son todo un caso de estudio para el mundo.
Como consecuencia obvia de lo anterior, las obras públicas en Costa Rica han tenido una caída notable en inversión durante la última década. Cada vez los gobiernos están menos anuentes a hacer obras grandes, y cada vez se pierden más recursos en proyectos fallados que no terminan en nada.
Puede el BIM ayudar a la obra pública en Costa Rica?
Una gran parte del problema que existe con las obras públicas en Costa Rica tiene que ver con aspectos políticos, ciertamente. Los procesos están llenos de parcialidades y trabas de origen puramente político. Sumado a esto hay una incapacidad administrativa muy notable: múltiples dependencias involucradas, todas con gente que no sabe administrar ni llevar proyectos de obra pública como se debería.
Pero no se puede dejar a un lado que también hay una parte de todo este desastre cuya génesis está en el mal manejo de información. Hay innumerables costos que se generan en la obra pública en Costa Rica a raíz de obras mal planteadas, mal analizadas, mal presupuestadas, en donde entra en juego fuertemente el estar usando herramientas incorrectas. En una obra pública de gran tamaño, el usar las herramientas 2D tradicionales (CAD y láminas constructivas impresas) genera un montón de confusiones y contradicciones, las cuales luego se traducen en costos para el proyecto. Algo estaba mal ubicado en los planos de construcción, porque las dependencias no se hablaron entre sí, y a la hora de construir hay que replantear el diseño. Inmediatamente el contratista cae con una ampliación de plazo y una factura por la obra adicional. Y con esa ampliación de plazo, por supuesto, vienen los reajustes al precio que manda la ley que deben hacerse.
Incluso hay casos ridículos, casi risibles, donde el manejo de la información constructiva generó desastres inimaginables. De inmediato me viene a la mente un caso sonado hace unos años, donde la administración pagó avance a un contratista que estaba construyendo cunetas. Utilizaron la unidad incorrecta para medir y facturar, y como resultado el contratista salió con un pago por cientos de millones más de lo que debió recibir. Y no podemos quedarnos, evidentemente, sin sacar a la luz la Trocha 1856, donde la ausencia de información de diseño y la improvisación constructiva dieron al traste con cientos de millones de colones de los ciudadanos.
En todos estos casos, un manejo de información como el que dan las tecnologías BIM puede ser de mucha utilidad. Con tecnología BIM, se puede planear mucho más rápido y de forma más precisa un proyecto. Se puede integrar rápidamente información de campo (por ejemplo bases de datos topográficas o de líneas subterráneas), y trabajar sobre ella para plantear conceptos iniciales, que luego pueden convertirse en un diseño detallado. El modelo BIM puede servir para la licitación o contratación de la obra, y por supuesto, ese mismo modelo se puede aprovechar en control de obra para facturar y verificar avance. Con el modelo se pueden hacer controles de calidad y detectar problemas antes de que se conviertan en dolores de cabeza. Y al final del proceso, toda la información generada queda como respaldo en el modelo BIM, y se puede usar más adelante para operación y mantenimiento.
Quiénes pueden beneficiarse de un manejo de tecnologías BIM?
La obra pública en Costa Rica la realiza todo tipo de dependencias, y en una obra pública normal hay 5 o 10 dependencias distintas participando. Es fundamental el uso de tecnologías BIM para garantizar un mejor proceso de conceptualización, diseño, ejecución y cierre de los proyectos de obra pública en Costa Rica. Al haber tantas personas involucradas, la comunicación clara y actualizada se vuelve fundamental, y el manejo de información se vuelve crítico.
En esta condición el uso de tecnologías BIM es altamente recomendado. Por todas las razones que ya se conocen. Con BIM la información se comunica claramente, se maneja de forma ordenada, y se transmite de forma fácil. Y eso genera los beneficios que ya expusimos para todas las partes.
Las instituciones más grandes que realizan obra pública ya están comenzando a entender los beneficios del BIM, obligados en parte por la evolución tecnológica de la empresa privada. Pero hay muchas instituciones pequeñas que todavía no han descubierto los beneficios que puede traerles el manejo de sistemas BIM.
Inmediatamente saltan a la luz las municipalidades como candidatas primarias para el aprendizaje e implementación de BIM en sus obras. Las municipalidades tienen necesidad de hacer mucha obra pública… puntual, pero abundante. Y por supuesto, una municipalidad normalmente tiene muchos menos recursos que una institución del gobierno central, y debe sacarle el máximo provecho a cada colón invertido. La tecnología BIM podría optimizar de manera muy fuerte el uso de los recursos municipales en obra pública, y generar proyectos más completos, con menos errores y con mejor control.
Pero no solo las municipalidades son candidatas a beneficiarse de la tecnología BIM. Cualquier dependencia pública que realice obras constructivas, desde una remodelación hasta la construcción de un edificio, puede sacarle gran provecho al BIM. Es cuestión de que se interesen y comiencen a investigar, para que se den cuenta de todo lo que se han estado perdiendo.
La obra pública en Costa Rica es una actividad millonaria, donde en cuestión de meses se gastan miles de millones de colones. Es fundamental tener la mejor tecnología en los procesos de obra pública, para garantizar que los recursos se aprovechen lo mejor posible.
Me parece interesante el artículo. Sería genial contar con análisis de casos de éxito generados por la implementación del BIM en nuestro entorno público. Gracias por compartirlo.